Trichechus manatus

Esta especie de manatí a menudo es llamada manatí antillano, manatí del Caribe o simplemente manatí, aunque en inglés su nombre común es West Indian manatee, traducido como manatí de las Indias occidentales.

Es una especie bien diferenciada de los ejemplares de África y del Amazonas, pero con base en análisis genéticos y morfológicos, en 1986 fue separada en las subespecies Trichechus manatus manatus (manatí antillano o del Caribe) y Trichechus manatus latirostris (manatí de Florida).

Descripción física

De aspecto corpulento, el manatí mide entre 2.7 y 3.5 metros de longitud y pesa entre 200 y 600 kilogramos, siendo el manatí de Florida más grande que el manatí del Caribe pero en general, la hembra más grande que el macho.

Su cuerpo robusto se afina a medida que da paso a la cola. Ésta se describe como una estructura redondeada y aplanada semejante a un remo. Posee dos aletas pectorales planas con 3 o 4 uñas pero ninguna extremidad trasera. Su piel gris o marrón es dura y se cubre con una pequeña cantidad de pelos cortos mientras que el hocico presenta vibrisas.

Distribución y hábitat

Trichechus manatus se distribuye a lo largo de la parte este del continente americano, desde el sur de Florida en Estados Unidos hasta la desembocadura del río Amazonas en Brasil. Pero, dado que las subespecies se localizan en zonas geográficamente distintas, conviene describirlas.

Trichechus manatus manatus está distribuido en la costa oeste del océano Atlántico desde Bahamas hasta Brasil, lo que incluye el Golfo de México y el mar Caribe. Algunos países que lo albergan son México, Belice, Costa Rica, Colombia, República Dominicana, y en general, las llamadas Antillas Mayores. Por su parte, Trichechus manatus latirostris se encuentra en el sur de Estados Unidos aunque algunos individuos se han aventurado hasta las Bahamas.

La especie adopta como hábitats las costas, los estuarios, bahías, canales y los sistemas fluviales de más de 1 metro de profundidad y con temperaturas mayores de 21 grados centígrados. Pese a no acostumbrar vivir en alta mar, algunos manatíes de Florida se han alejado hasta unos 81 kilómetros de la costa.

Alimentación

Los manatíes son herbívoros y normalmente consumen entre el 10 y el 15 por ciento de su peso al día. Los investigadores han encontrado que se alimentan de unas 60 especies de plantas, pero los pastos marinos constituyen su alimento primario. De vez en cuando su dieta incluye peces e invertebrados pequeños.

Manifiesta dos técnicas de alimentación: en una, consume toda la planta hasta la raíz; y en otra, ingiere solamente las partes expuestas de la planta. Su comida es muy abrasiva, por lo que sus molares son sustituidos una y otra vez a lo largo de su vida.

Comportamiento

Es un animal tranquilo y de nado lento pero ágil: puede nadar con soltura, girar e incluso “recostarse” de espaldas. No demuestra un comportamiento territorial ni defensivo, ya que a su hábitat pocas veces se introduce un depredador.

Algunos individuos tienen la costumbre de migrar hacia aguas más cálidas en invierno, debido a que su cuerpo es muy sensible a las bajas temperaturas.

Un comportamiento curioso de la especie es el de consumir las heces de otros individuos, ya que así obtienen información sobre el estado reproductivo.

Información sobre el manatí antillano

Manatí del Caribe – Trichechus manatus

 

Reproducción

Trichechus manatus es polígamo y a pesar de su comportamiento solitario, forma grupos de apareamiento en época reproductiva. Estos grupos temporales se forman durante un período relativamente prolongado, y algunos científicos presumen que pueden percibir el estrógeno u otros indicadores químicos de receptividad sexual.

Las hembras son maduras sexualmente cuando tienen unos 5 años de edad, se reproducen exitosamente entre los 7 y los 9 años (con posibilidades de éxito reproductivo a partir de los 4 años de edad) y una vez preñadas, registran un período de gestación de 12-14 meses. La hembra tiene 1 cría o cuando mucho 2; ella y su descendencia constituyen la unidad social básica de los manatíes. El pequeño es cuidado hasta alrededor de los 2 años sin la intervención del padre.

Amenazas y conservación

La Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza cataloga a Trichechus manatus como especie “Vulnerable”, pero tanto Trichechus manatus manatus como Trichechus manatus latirostris se clasifican como subespecies en peligro de extinción, cada una con menos de 2,500 individuos maduros.

La lista de amenazas que tiene que enfrentar incluye la pérdida de hábitat y de zonas de agua cálida, colisiones con embarcaciones, captura incidental, contaminación de hábitat, aplastamiento por estructuras de construcción humana, caza, desastres naturales y ecoturismo, entre otras.

La buena noticia es que la especie se encuentra protegida por el Plan de Recuperación del Manatí (Manatee Recovery Plan) de Estados Unidos con la intención de evitar el descenso de población. Además, están protegidos por la Ley de Protección de Mamíferos Marinos de 1973 y por la Florida Manatee Sanctuary Act de 1978.